sábado, 8 de febrero de 2014

Meditar no es dejar la mente en blanco

Existen muchos tabúes sobre la meditación. Ideas extendidas por todas partes que hacen que muchos crean que meditar es algo difícil o incluso imposible para ellos.

Siempre llegan a nuestros cursos personas que intuyen que aprender a meditar les va ayudar a vivir mejor, pero creen que ellos no sirven, que son demasiado activos, nerviosos, agitados... y que nunca podrán parar la mente...

La buena noticia es que no hay que parar la mente, no hay que dejarla en blanco.... la meditación no funciona así...

No se puede parar la mente igual que no se puede parar el  corazón.... la función de la mente es pensar para asegurar nuestra supervivencia y no se puede ir en contra de ese proceso.

Meditación es observación... contemplar lo que sucede dentro y lo que sucede fuera... si vienen pensamientos, emociones, sensaciones.... se observan... no hay lucha .... si en el exterior hay ruidos, pasan cosas, también se observan... meditar no es aislarse del mundo, sino todo lo contrario.... es integrarse en él con todos los sentidos....

Lo habitual en este tipo de sociedad es vivir acelerado... nuestra mente va a mil por minuto... no se puede pretender parar en seco... lo primero es darse cuenta de cómo estamos, de cómo nuestros pensamientos han tomado el control de nuestra vida y nos tienen permanentemente preocupados, obsesionados, estresados.... 

La meditación es conocerte a tí mismo, es comprender cómo funciona el proceso del pensamiento, cómo los pensamientos están asociados a las emociones y cómo las emociones se reflejan en el cuerpo...

Y eso se realiza con la ayuda de las técnicas, normalmente basadas en la postura, en la respiración y en los sentidos.

No hay que ser budista, no hay que rezar, no hay que creer en nada.... sólo hay que aprender algunas técnicas concretas y practicar... no hay secretos, no hay magia... sólo es práctica, como cualquier otro arte o actividad humana.... cuanto más practiques, más disfrutas y más beneficios obtienes. 

También hay que encontrar las herramientas más adecuadas para cada uno, hay tantos tipos de meditación como personas.... si eres más activo, hay meditación en movimiento; si no tienes tiempo puedes practicar mindfulness en las actividades que realices en la vida cotidiana, si eres más auditivo, puedes usar sonidos, música.... 

En nuestros cursos primero desmitificamos la meditación y nos quitamos todos los tabúes, después aprendemos la base de todas las técnicas: postura, respiración y sentidos. Y probamos distintos tipos de meditación para que cada alumno  encuentre la técnica más apropiada y pueda incorporarla a su vida cotidiana sin esfuerzo.

Meditamos para liberarnos del sufrimiento, la práctica de la  meditación no puede convertirse en una carga, sino todo lo contrario... debe ser una práctica tan placentera, que cada día estés deseando encontrar el hueco para disfrutarla.

Si quieres aprender con nosotros las herramientas para conocerte mejor y aprender a gestionar tus emociones y tu mente, tenemos cursos muy asequibles.


-CURSOS :

www.reikizenter.es
www.contemplo.es



Más info: contemplo@hotmail.com   // 679 46 51 30 (wassap)





jueves, 2 de enero de 2014

¿En qué fase vital estás?

La infancia es el tiempo de aprender los patrones de los padres, de grabar todos esos programas en tu disco duro, de asentir y buscar la aprobación.

La adolescencia es la fase del anti-patrón, de la rebeldía contra lo que has aprendido... aún no es posible ser uno mismo, sólo somos una reacción.

En la juventud toca probar otros patrones, experimentar, arriesgarse, equivocarse, cometer locuras porque lo único que te importa es hacer algo nuevo, diferente.

Supongo que la madurez es el tiempo del reconocimiento de tí mismo, cuando empiezas a tener claro al menos, qué es lo que no quieres... empiezas a darte cuenta de que quizás tus padres no estaban tan equivocados como pensabas...  pero sus valores tampoco te sirven del todo... es la época en la que dejas de mirar tanto hacia afuera y empiezas a conocerte un poco... cuáles son tus necesidades, cómo funcionan las emociones, cuáles son tus películas mentales habituales...  puedes repasar un poco tu historia de vida y aprender de tus errores, perdonar y pedir perdón, comprenderte y comprender a los demás, amarte quizás por primera vez y amar a los demás de una forma más desapegada ... te vuelves más egoísta en las que cosas que conciernen a tus necesidades y absolutamente altruista, tolerante y compasivo con respecto a los demás... empiezas a tener criterio propio, a elegir, a seleccionar... cuando no te importa mucho tener razón o no, sino más bien ser consecuente, ser tú mismo, caminar por tu propia senda...

Imagino que después viene el tiempo de la sabiduría... cuando puedes comprender la vida como proceso global y a tí mismo como parte de ese proceso... en el que la emoción predominante es la gratitud de haber podido pasar por todas las fases, en el que debiéramos iluminarnos... porque esa es nuestra naturaleza...

Estas fases no siempre están conectadas con la edad biológica... conozco personas adultas que aún están en la etapa de la infancia, siguiendo el patrón de sus padres, buscando su aprobación a ciegas sin plantearse si es eso lo que realmente quieren.... adolescentes de 50 instalados en el anti-patrón, tratando aún de demostrar a sus padres (estén vivos o no) lo equivocados que estaban. Y jóvenes seniles que siguen probando, experimentando, repitiendo errores una y otra vez, dejándose guiar por opiniones ajenas,  sin posicionarse, sin conocerse, sin saber quiénes son ni qué quieren de la vida...

Las fases pueden alargarse más o menos en función del tipo de sociedad en el que vivimos, pero es un proceso natural. Sin embargo parece que muchas personas se estancan en alguna de ellas porque son pocas las que llegan a la fase de la sabiduría... y muy escasas las que se iluminan, tengan la edad que tengan.

La iluminación es nuestra esencia, nuestro derecho natural... existen áreas de nuestro cerebro que sólo se activan durante esta experiencia... está es nuestras manos alcanzarlo o al menos intentarlo...

Reiki y meditación son herramientas para iluminarte, para que te ayuden a ser consciente de la fase en la que estás viviendo y conducirte poco a poco hacia la madurez y la sabiduría.